La última viñeta de "Tintín en el País de los soviets” representa la vuelta del héroe al hogar donde es aclamado por una muchedumbre.
Aprovechando el tirón del cómic una vez terminada su publicación, el 8 de mayo de 1930, se representa el retorno de Tintín a Bruselas después de su aventura soviética. La llegada de Tintín previamente había sido anunciada en Le Petit Vingtieme.

Contratan a un scout de unos 14 o 15 años llamado Lucien Pepermans para que interprete a Tintín. Este chico, al parecer, se encuentra con el propio George Remi en la estación de Lovaina, en cuyo cuarto de baño se viste de mujik. Hergé lo peina y una vez engominado el pelo para mantener el tupé en su sitio y junto con un foxterrier cuyo nombre desconozco parten, en un tren que provenía de Alemania, hacia la siguiente estación: Bruselas.
A las 16.08 horas llegan a la estación de Gare Du Nord (Estación del norte) de Bruselas, cuya imagen incluyo a continuación para mostrar su semejanza con la última viñeta de “Tintín en el País de los Soviets” aunque no corresponde al día del que hablamos.

Una multitud lo esperaba para ovacionarlo.
Desde la estación se dirigen hacia el periódico en un Buick descapotable conducido por un amigo de Hergé, por lo que a continuación se ve fue un milagro que no atropellasen a alguien.



Al llegar, el héroe de carne y hueso dirige la palabra a las masas desde el balcón, que por cierto, debido a lo ruidoso de sus propios aplausos no se enteran de nada.
Pepermans además de tener el privilegio de ser el primer actor en representar el personaje de Tintín es recompensado con 100 francos belgas y un ramo de flores. En las siguientes imágenes monsieur Pepermans posa conmemorando la aventura soviética, la imagen de la izquierda es del día de la llegada y la otra se obtuvo en el año 2000.


Otros recibimientos parecidos tuvieron lugar después de la vuelta de Tintín del Congo y de América.
Al igual que el regreso de Rusia, el retorno del Congo de Tintín sobrevolando España a bordo del Breguet 19 de los capitanes Vanderlinden y Fabry, fue anunciado a bombo y platillo en Le Petit Vingtième. Las portadas son del 18 de junio y del 9 de julio de 1931. Recordemos que la aventura congolesa terminó de publicarse en Le Petit Vingtième el 11 de junio de ese mismo año.


En el caso del retorno desde África, el personaje de Tintín lo representó un tal Henry Den Doncker el 9 de julio de 1931. Aquí pongo unas cuantas imágenes suyas caracterizado como Tintín. La imagen de la izquierda, siguiendo la costumbre iniciada en el recibimiento anterior, está fechada ese día y rubricada por Tintín y por Milú.



Como se ve en las otras imágenes en esta ocasión fueron compañeros del supuesto Tintín otros dos personajes de Hergé. Se trata ni más no menos que de Quique y Flupi y es justo que aparezcan, ¡cómo no habrían de ir a recibirlo si fueron a despedirlo a la estación en el inicio de su primera aventura africana!
Como vemos a la derecha, Tintín se dirige de nuevo a su público desde un balcón con la ayuda de un megáfono que recuerda al que con el tiempo usará Haddock desde la cubierta del “Ramona” para insultar a los traficantes de esclavos.
Personalmente creo que el personaje de Milú lo representa el mismo foxterrier que ya lo hiciera al regreso de los soviets.
Todo el acontecimiento se publicó el 29 de julio.

Del alegre retorno de América no tengo muchos datos, sólo que el Tintín del cómic vino en barco (quizá en el Queen Mary o el Normandie), la consabida portada anunciadora de Le Petit Vingtième publicada el 27 de octubre y la foto de rigor datada el 13 de noviembre de 1932, por cierto no me parece que Tintín esté muy logrado en esta ocasión.


Si bien ya no hubo más alegres retornos, si es cierto que al menos existe el anuncio del regreso de China en Le Petit Vingtième el 28 de noviembre de 1935, y la fotografía de un Tintín llamado Charles Stie fechada el 1 de diciembre de 1935 a la vuelta de Tintín (este Milú seguro que no es el mismo que fue a Rusia).


Hasta pronto