
La edición francesa nos los incluyó hasta 1952 y se les conoció como «Chèques Tintin».



Con el tiempo, los cupones se podían conseguir, además de con la revista, con otros artículos como son ciertas marcas de productos alimenticios -cajas de harina, sopas, entremeses, chocolate, patés, pasteles, etc…- incluso hasta existía una soda Tintín llamada “Tintín Orange” y un “zapato Tintín” con cuya compra también se obtenía cupones.



Estos cupones eran canjeables por regalos. Por supuesto había catálogos en los que los coleccionistas escogían su artículo favorito según el número de cupones que habían conseguido, este canje era la única forma de conseguir ciertos objetos tintineros que no estaban a la venta en comercios. Al parecer incluso la Compañía Nacional de Ferrocarriles Franceses propuso cambiar 100 km. de recorrido en tren por 800 puntos en chèques Tintin.




Entre la larga lista de obsequios que se podían conseguir cambiando los cupones podemos encontrar pegatinas, los cromos de la colección “Voir et savoir” que hoy se pueden ver en la colección de libros Tintin raconte... (L'Historie de...), carteras, rompecabezas, figuras de Tintín y Milú… Al parecer también daban un bonito juego de la oca en cuyas casillas había imágenes extraídas de los álbumes relacionadas con la casilla en cuestión. El juego lleva por fuera una viñeta dorada que representa un chéque Tintín gigante.

A continuación pongo un juego de cartas de 7 familias que se conseguía con los chèques Tintín tal como muestra el reverso de las cartas.





Todo este tinglado se manejaba desde los estudios Hergé, el encargado de estas tareas fue Eugène van Nijverseel, conocido por Evany, que en alguna ocasión tuvo que sufrir las duras críticas de Hergé a su trabajo como cuando le presentó su diseño de los chèques que el bueno de Georges calificó de “trapo sucio y arrugado, de hecho bien pensado pero realizado con los pies”.
Creo que estos son los primeros objetos de merchandising vinculados al personaje de Tintín.
Para terminar quiero incluir un timbre Tintín de medio punto que he escaneado sobre fondo rojo para que destaque más. Lo conseguí no hace mucho y aunque su valor material sea muy pequeño lo considero una pieza importante de mi colección por la curiosidad que para mí supone.


Hasta pronto