Manuel Ramón wrote:Hola Chester:
Pues no se, es así, tengo la sensación en la calle que aquel que diga que le gusta Tintín es un "tontito", "niño buenecito" o si quieres tambien "un antiguo" o peor "un infantil".
Ahora si dices que te gusta el no se que rollo del manga, la princesa de las tres leches o "Aratorio" o "Kuyizuka", entonces no eres un friki, estas al día, dejas de ser un conservador para ya ser por fin un verdadero "progre".
Decir Tintín es decir es valores, virtudes católicas, educación, respeto, estilo, cosas que como las viejas viñetas de Tintín y sus desfasados automóbiles y señoras mirlos en las puertas que le dicen a uno "buenos días señor Tintín" estan totalmente anticuados.
Y por no entrar en política....aunque a nuestro presidente le guste Tintín, están de moda otros estilos, otras formas de pensar y vivir e incluso otras "pintas".
Un saludo. :hola:
Entiendo el planteo. Cuando yo leía e intercambiaba mis álbumes de Tintín cuando era ya adolescente, algunos de mis compañeros asumían que eran "infantiles" comparados con las grandes historias oscuras de Batman, o los cómics de X-Men. Yo solía defender mi posición de un modo muy claro: ¿en verdad es más infantil un joven reportero que viaja, vive aventuras, denuncia situaciones políticas y combina elementos de realismo con los tópicos clásicos de la literatura de aventura y de misterio, que un hombre murciélago, o que un grupo de mutantes cuya existencia parece reducirse a la mera violencia? Y eso que me gustaron siempre muchísimo las historias de DC y de la Marvel, pero no compartí nunca ese prejuicio barato (cursiosamente, los fanáticos del manga solían ser más respetuosos).
Siempre supuse que había que evaluar a cada cosa según lo que era y no emitir juicios a partir de la sola preferencia particular.
Entiendo la cuestión de los prejuicios por ese lado, y desde luego a otro nivel la cuestión política, mucho más controvertida y presente. Pero está bueno poder ser franco y decir lo que a uno le gusta sin tener que sentirse avergonzado porque el otro piensa distinto. A mis 27 años creo que me fascina más que antes poder decir a mis compañeros de facultad o colegas del instituto de investigación que soy un tintinófilo, realmente lo disfruto...
Salut