Bueno, pues ya de vuelta...

en realidad ha pasado ya una semana desde que volví, pero he andado con mucho lío y no me he podido pasar por aquí. Pues qué queréis que os diga. La exposición es... FABULOSA.

Está genial, muy completa, mogollón de documentos, archivos, planchas originales (una gozada ver los bocetos a lápiz a menos de un palmo de cerca, las láminas a color de
la estrella...), los cuadros de la época pictórica (ya sabéis, aunque esto es lo de menos), sus colecciones de arte... de todo. Si os digo que me tiré siete horas viéndola...
pero claro, deteniéndome mucho tiempo en cada objeto, en cada lámina, sacando fotos, escuchando una y otra vez la audioguía (en español), incluso grabandola con el móvil, tomando notas, etc.

La verdad es que se han cumplido con creces mis expectativas, ya que había leído comentarios por ahí de que no había nada nuevo para los que ya habían estado en el museo Hergé de Louvain-la-Neuve …, nada más lejos de la realidad, ¡una panda de bachibozucs!.
Y después la tienda, claro, que hay que hacer verdaderos esfuerzos para no dejar la c.c. tiritando, y aun así...
La exposición es completísima, está muy bien planteada, desarrolada y montada, con una enorme cantidad de documentos y material que la hacen imperdible. Si tenéis la oportunidad o la ocasión, no lo dudéis porque la verdad es que vale realmente la pena. Aún hay tiempo, ya que dura hasta el 15 de enero.
Y bueno, además los paseítos por París (con un tiempazo increíble ¡qué suerte!), un par de tiendas que estuve que eran espectaculares. En una de ellas, que era para volverse loco, entró uno y empezaron a sacar primeras ediciones de
las siete bolas de cristal, comparar, etc., etc., y de pronto sacan la que tiene la momia en la portadilla interior, ¡y estaba nuevecita!...

y hablaban de 1200 o 1500 €... mamma mia!
Bueno, os pongo unas fotillos de las tropecientas mil que he hecho.
