Los aviones de Tintín
Crónica de la conferencia «La historia de la aviación en las aventuras de Tintín»
El presidente de la Fundació Parc Aeronàutic de Catalunya, Cristòfol Jordà, pronunció el martes 17 de octubre de 2006 en la sala Àmbit Cultural de El Corte Inglés la conferencia titulada «La historia de la aviación en las aventuras de Tintín». El acto ha sido el primero de tres charlas previas a la celebración el próximo domingo día 22 de la 2ª Trobada Tintinaire de Catalunya (ver artículo en esta misma sección).
Jordà ilustró la conferencia con el pase de diapositivas en las que se reproducían a gran tamaño las viñetas en las que aparecían una amplia gama de aviones y helicópteros. Y las combinaba mostrando fotografías de esos mismos aparatos en vuelo. Algunas fotos, incluso tenían el mismo ángulo que el del dibujo. Esta circunstancia posibilitó demostrar la gran fidelidad de los aviones que parecen en las aventuras de Tintín con respecto a los modelos originales.
Para hacer más comprensible el muestrario de aparatos y su evolución tecnológica, Jordà los agrupó por modelos, empezando por los más antiguos y acabando cada apartado con los más modernos. al finhal de su disertación quedó claro para los asistentes que el título de la conferencia no era nada pretencioso. Bien al contrario, se puede considerar que los álbunes de Tintín son un compendio de algunos de los aviones más significativos de buena parte del siglo XX.
Esa fidelidad a los aviones originales que aparecen en las aventuras de Tintín tiene un notable fundamento: Hergé, el creador del personaje, contaba con dos asesores en materia aeronáutica: Roger Leloup y Jacques Martin.
El conferenciante, que se autodefinió como «aerotrastornado» por los aviones y seguidor de Tintín, se refirió en primer lugar a los pequeños aviones privados. Así, mostró viñetas de un De havilland Push Moth, un Fairchild 24, un Stinson 3C, uno de los primeros aviones que tenían tren retráctil, una Beechcraft Bonanza, de la que dijo que se han fabricado 17.000 ejemplares y que aparece en «El asunto Tornasol», y una coqueta Cessna 150 de «La isla negra».
Después pasó al grupo de cazas, para enseñar un Hawker, un Messerschmitt Bf109 y un Spitfaire. Jordà comentó que la evolución tecnológica se podía apreciar en las líneas aerodinámicas del Spitfaire y dijo que el salto en prestaciones de los cazas lo dio el Polikarpov I-16 «Mosca», que desterró a los biplanos. También mencionó el bombardero De Havilland «Mosquito» y pasó después a los hidroaviones y los aviones con flotadores.
Hidroaviones y helicópteros
En este apartado, reseñó que en las historias de Tintín aparecen un Bellanca con flotadores, un Arado 196 («la isla negra») y un Curtis Sea Hawk en misión de exploración. Asimismo, mostró una preciosa viñeta de un Short Sunderland que aparece en «Las siete bolas de cristal» y un Grumman «Albatros», un hidro conocido en España porque se utilizó para misiones de Búsqueda y Salvamento (SAR), teniendo una de sus bases en el puerto mallorquín de Pollensa.
Después pasó a hablar de los helicópteros. Mostró un UH4, un Bell 47 y un Mil 1, además de un helicóptero experimental con palas contragiratorias y sin rotor de cola, antecesor de los Kamov soviéticos.
Un «Coronado» de Qantas
La conferencia finalizó con un buen muestrario de aviones de pasajeros, que dividió en aviones de hélice y con motor a reacción. Así, se pudieron ver viñetas de un DC-3, Convair 240, un cuatrimotor DC-6 que aparece en Objetivo: La Luna», un Lockhed Constellation («Tintín en el Tíbet») y como aviones a reacción un Boeing 707 -Jordà se detuvo aquí en explicar las limitaciones de sus motores, su excesivo consumo e insoportable ruido-, un Convair 990 «Coronado» -dijo que utilizaba Spantax- que aparece en la viñeta con el logotipo de la australiana Qantas, lo cual es muy fidedigno pues la escena lo sitúa en el aeropuerto indonesio de Yakarta, uno de los destinos de Qantas cuando se publicó la historieta.
También se deleitó el público con la visión de un Trident Kawker Siddeley, para casi finaliar con el Rey del Cielo -por ahora-, el Boeing 747 «Jumbo». Jordà cerró su brillante exposición con el dibujo de un Carreidas Jet 160, un trimotor que nunca ha existido, pero que se asemeja mucho a los trirreactores Falcon. La particularidad es que debía ser supersónico y con ala geometría variable, lo cual aprovechó Jordà para explicar las ventajas aerodinámicas de la variación en función de la velocidad. Esa y otras muchas incursiones en sus amplios conocimientos aeronáuticos amenizaron la charla, que superó el ámbito de las aventuras de Tíntin para convertirse a base de pinceladas breves y certeras en un compendio de la aviación del siglo XX.
Pues ya lo sabemos los tintinaires: nuestro héroe y sus historias han evolucionado al mismo tiempo que la aviación. Sumergirse en ellas equivale también a galopar en bellas máquinas voladoras, una de las mejores herramientas para dejar volar la imaginación, valga la redundancia.
Fuente:
http://www.aerosabadell.com/main/index. ... &Itemid=36