Tintín CFH

Varias han sido las veces que Tintín se encuentra con el general a lo largo de sus aventuras. Su relación es bastante extraña; Alcázar parece considerar a Tintín un amigo, pero este parece solo tolerar al general. Supongo que es por todo ese lio de revoluciones y contrarevoluciones en las que siempre anda metido. En "Oreja", Alcázar, en su última aparición en el álbum, firma la orden de fusilamiento de Tintín (pag. 36 viñeta 2) acusado de traición, sin embargo, cuando se reencuentran en las 7 bolas, este se alegra muchísimo de verle (pag. 13).
En su breve encuentro en Stoc de Coque se muestra esquivo e incluso le da a Tintín una dirección falsa.
Su último encuentro, en Pícaros, no es menos inestable. Al principio, rescata a Tintín y amigos, pero más tárde, cuando Tintín le ofrece su ayuda y la de Tornasol a cambio de que su revolución se lleve a cabo sin derramamiento den sangre, no duda en acusarlo nuevamente de traidor y de amenazarlo con fusilarlo. Finalmente, cede a sus exigencias y lo condecora.
Terminando: no se puede considerar uno de los enemigos de Tintín, pero yo tampoco lo incluiria en su lista de amistades.
Para mi, el tio es un veleta de cuidado!!

En un articulito mío publicado en junio de 2006 en la revista de Tintincat, bajo el nombre de ¿Buenos o malos? sobre los personajes tintinescos que se columpian en la cuerda floja de la ética y la moral, ya mencionaba a Alcázar.

Os traduzco a vuelapluma un pequeño párrafo:
"lOS POLÍTICOS
El problema de los políticos es que no hay ni buenos ni malos. Simplemente están los que son de los "nuestros" y los que no.
-Alcázar y Tapioca
Uno y otro son unos simples generales golpistas, aspitantes a presidente de república bananera.
La amistad de Tintín con el general Alcázar es, ni más ni menos, que el producto de una borrachera. Alcázar compra armas (cañones Tiro Rápido Gran Potencia), monta una guerra y acepta sobornos. Una vez derrocado no escarmienta y sigue comprando armas -esta vez mosquitos- para montar otra revolución.
Consigue el apoyo del capitalismo más radical y neoCons apar poder alzarse con el poder. Y después, al pueblo, ¡tururú!.
Al final, ambos resultarán unos "infames tiranos". "

Un saludo,
Xifort

Acertado análisis.:bien: No hay que olvidar que al final de Pícaros los uniformes de los militares habían cambiado, pero las infraviviendas seguían siendo las mismas. Buen mensaje de Hergé.

Me encanta ese final con esa viñeta. Son de esas cosas donde ves que Hergé se expresa al máximo con el mínimo de elementos. Me gustaría encontrar comics modernos con ese tipo de narración sencilla, directa y visual.

Pícaros es fascinante.

No me cae nada bien Alcázar, de hecho, es de los que peor me caen. Un veleta, un dictadorzuelo impresentable, más incluso que Tapioca. Desconfía de cualquiera, amenaza a nuestros héroes, descortés. No me cae bien

La viñeta esa de Tintín y los Pícaros donde aparece el letrero de viva Alcázar con los nuevos guardias y las chabolas al fondo es impresionante. ¡Qué manera tan magnífica de sintetizar la estafa de la dictadura! De todas formas, lo estuve pensando con detenimiento, y entiendo que las chabolas sigan ahí, pues Alcázar lleva en el poder dos días como quien dice, no creo que le diera tiempo a mejorar la situación económica del país.

Pero esto es ser demasiado tiquismiquis y entiendo qué quería expresar Hergé en esa viñeta.

Esa viñeta me encanta y creo que resume también el pensamiento de Hergé de cómo veía igual a la derecha y a la izquierda. Cierto que Alcázar sólo lleva dos días en el poder, pero creo que la gracia está en el aire autoritario de los dos soldados que ya te adelantan el aire autoritario que tendrá el nuevo régimen (Alcazarópolis).

Creo que el hecho de que apenas hayan pasado un par de días, lejos de servir de excusa para la ausencia de cambios, subraya que nada va a cambiar, pues justamente con tan pequeño margen ya se ha producido el "cambio", y este cambio es solo que los uniformes de los soldados y los carteles son otros... pero nada más cambiará. Nuestros amigos dejan el país en su versión "definitiva" de los nuevos triunfadores. Sin duda es lo que Hergé pensaba de la política: los triunfos y los fracasos afectan, sobre todo, a los propios políticos, mientras que los problemas de la mayoría permanecen más o menos igual; será la suerte de vivir en Bélgica o en Nigeria la que nos marcará un mejor o peor pasar, no tanto así la acción de los gobernantes, preocupados fundamentalmente de ellos mismos.

Y viendo el panorama décadas después me asombra que Hergé no ganase el Nobel de Economía.

Sí, la verdad es que para lo que le interesa sí que ha habido cambio, en la estética militar, valiente tirano ese Alcázar
La verdad es que es magnífico ver cómo Hergé caricaturizaba de ese modo a los políticos. Ese Alcázar es un veleta, como decían por ahí, y aún diría más, me cae peor que Tapioca. De hecho, si Tintín en lugar de gritar borracho "Viva Alcázar" hubiese gritado "Viva Tapioca" estando éste de dictador nada hubiera cambiado, los papeles, pero nada más.