
Posiblemente el mejor episodio de la colección. Las Joyas de la Castafiore (1961) es la última aventura de Tintín, el cierre de la saga, la bajada del telón.
Obviamente no me refiero al aspecto temporal. Seguirán dos episodios más, e incluso el proyecto de un tercero. Pero desde un analisis lógico y no cronológico, Joyas es el último episodio.
Hergé pretendia con esta historia mostrar a sus personajes en lo cotidiano, lo mediocre, el dia a dia. La vida diaria es muy aburrida. No hay viajes, ni persecuciones, ni peligros...Mostrar lo cotidiano durante 62 páginas sin dormir al personal era una taréa de la que sólo un genio podía salir airoso.
Personalmente pienso que Hergé empezó aquí su cuesta abajo. Está afirmación, unida a la de que el álbum me parece su obra maestra, requiere una explicación.
Desde mi más absoluta subjetividad (estaré encantado de discutirlo, los foros son para eso) el álbum tiene ya, a nivel gráfico, algunos destellos de esa "decadéncia" que en Pícaros se hará tan manifiesta (Vuelo me baila en este analisis lógico; cómo bien ha señalado el compañero Mirphiss, la continuación natural de Joyas es Pícaros, siendo Vuelo un elemento extraño en la secuencia lógica de la serie).
Muchos primeros planos, fondos no siempre bien detallados...Se intuye que el "ruido" empieza a hacer acto de preséncia, presencia inquietante y amenazadora para el espíritu de la série (la linea clara). Jaleo en Moulinsart. La amenaza en tú casa. El símbolo es inequívoco.

Y sin embargo, estos destellos de ya-no-plenitud pero no-decadéncia-todavía son una característica que va como anillo al dedo para un cierre. Es el final ideal de la série. Es precioso poder leer Vuelo y Pícaros, y me habría encantado que Hergé finalizará Arte-Alfa. Pero creo que la série debía haber finalizado aquí. Habría sido absolutamente redondo.
La escena de la página 48 a 50 me parece que plasma a la perfección el cierre conceptual de la obra. Tornasol "asesina la linea clara". Con todos los personajes sentados, inaugura una nueva era en la que ellos no tienen cabida. O si que la tienen...en tanto que personajes deformes, desdibujados. Lo temporal (el televisor en color) rompe con la eternidad de los personajes, corrompe el medio en el que se movían. Ya sólo les queda morir (finalizar la série) o continuar como continuaran en Pícaros. Irreconocibles, cambiados.


No quiero enrollarme mucho, porque soy más de dialógo que de monólogo. Pero hay muchas cosas por discutir, y seguro que hay afirmaciones con las que no estais de acuerdo.
Finalizó con la transcripción de unas lineas de Juan E. d'Ors a propósito de este episodio:
Entre tanto desconcierto, tanto ruido y tanta dislocación, es lógico que Tintín, el aventurero del aire puro, salga a tomar el aire, respire y añore. Si, añoranza de un pasado...
Un saludo :hola: