Miguel wrote:En
El Secreto cuando Tintín encuentra la carta que le permite informar al Capitán dónde se encuentra aparecen las iniciales de los hermanos Pájaro:
MM y G (pág 45).

Cuando Tintín le pide al hermano que queda detenido que le devuelva el pergamino que le han robado dice que no puede porque su hermano los llevaba en la cartera (p. 58).
Posteriormente cuando Tintín acompaña a Hernández y Fernández a casa de Celestino Panza (Funcionario retirado) se le ocurre mirar en a colección de carteras que éste posee y encuentra su pergamino en la cartera de
Rogelio Pájaro:

nombre que no coincide con las iniciales obrantes en la ya mencionada carta.
Hola.
Lo de Rogelio y Luis Pájaro y las inicial tiene fácil explicación:
los hermanos Pájaro provenían de una humilde familia que vivía en un barrio decadente al sur de Amberes. Debido a la difícil situación por la que atravesaban su padre, Higinio Pájaro (abogado no ejerciente), se vio obligado a aceptar un trabajo como guardarrail en una estación de tren en Brujas. La familia su mudó al completo cuando ambos hermanos tenían la temprana edad de 4 y 6 añitos. Su madre, Amelia Malagüero, tuvo que empezar a trabajar como dependienta en una mercería para poder escolarizar de nuevo a sus hijos en Brujas, ciudad en la que no conocían a nadie ni tenían familia que les ayudara.
A los hermanos Pájaro les costó mucho adaptarse a la nueva vida, nuevos amigos, nuevos profesores... Con ese apellido tan dado a las burlas, mofas y cachondeos, pronto fueron el cento de las bromas de sus compañeros. La infancia se hacía difícil de llevar hasta que Higinio y Amelia decidieron cambiar a sus hijos de colegio.
Cuando se presentaron en el nuevo colegio a sus compañeros Rogelio decidió llamarse Gelito, que era com lo llamaban sus padres en casa. Ese nombre ya le acompañó para siempre.
Por su parte, Luis (que era el mayor) comenzó a tener un comportamiento errático en cuanto a su educación. Se tornó agresivo y antipático, su irascibilidad de carácter le dió muchos problemas, sus padres no estaban todo lo pendientes de él que tenían que haber estado cuando más difícil se tornaba su vida. Su único apoyo vital y continuado fue su inseparable hermano Gelito.
El tiempo pasó y Luis tocó fondo, terminando mendigando y durmiendo en un banco de un parque y con interminables deudas.
Gelito, que se hizo un hombre de provecho a fuerza de estudiar y trabajar, le ayudó a redimirse y a volver a vivir, encontrándole un trabajo en un anticuario en Bruselas. Con sus antecedentes Luis se vio obligado a cambiar su nombre: Mario Martín pasó a llamarse en honor a sus dos abuelos.
La suerte, la fortuna... Mario Martín heredó el anticuario cuando su jefe murió. Se asoció con Gelito y empezaron a ganar dinero. El negocio les enrriqueció a ambos hasta que pudieron adquirir en una subasta el castillo del Molino.
A partir de ahí, la historia la contó Hergé. M.M. y G. Pájaro, Mario Martín y Gelito Pájaro.
Un saludo. :bien:
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