Bueno, ante todo me presento. Soy Frakamor y hace poco que me decidí por unirme a este magnífico foro. Ya he escrito algún comentario aquí sobre los personajes de Tintín. Soy un tintinófilo desde los 9 años cuando me regalaron "El tesoro de Rackham el Rojo" y desde entonces me ha entusiasmado Tintín. He leído y releído todos sus álbumes.
Tengo tres favoritos: "El loto azul", "El asunto Tornasol" y "En el país del oro negro", de los tres destaco "El loto azul" que sigue siendo el que más me gusta.
Sobre el " El Asunto Tornasol" me gustaría escribir lo que me pareció el cómic:
Creo que es uno de los más grandes logros de Hergé. La maestría de este cómic se nota ya en el magnífico comienzo en Moulinsart, me refiero a la manera de introducir el drama que se va a desarrollar. Hay un clima de tensión durante todo el comienzo, está muy conseguido. Es más, todo el cómic posee en cierto modo esa atmósfera de incertidumbre y de tensión, pero sin ser tan pesimista o sórdida como el comienzo de la maravilla que es "La estrella misteriosa" o el más pesimista y dramático de los cómics de Tintín, "Las 7 bolas de cristal". En "El asunto Tornasol" lo que Hergé hace es una aventura con tintes de cine negro ambientada en la Guerra Fría, es decir, hace algo similar a esa gran película que es "El tercer hombre". Además me gustaría añadir que es un acierto incorporar algún momento de cierta comicidad en el comienzo de la aventura porque además de hacerla más llevadera también facilita su lectura y sirve para dar cierto alivio (necesario) al lector. Me refiero a que está muy bien introducida esa viñeta en la que el camionero de la carnicería recoge a Tornasol para llevarlo al pueblo...
Y aquí me gustaría añadir el placer que me produjo ver una aventura en la que el bueno de Tornasol era el pilar fundamental y básico sobre el que se apoyaba toda la obra, (porque en "Las 7 bolas de cristal" Tornasol no acapara toda la atención ya que también están los expedicionarios). Toda la parte posterior al comienzo en Moulinsart y a los cristales rotos es de una perfección impecable. Me refiero a toda la parte desarrollada en Suiza con una precisión milimétrica (tengo la suerte de haber podido viajar a Ginebra y a Nyon) y sobre todo, la épica persecución en el Lancia del italiano en busca de Tornasol.
Y cuando definitavamente me di cuenta de que esta aventura iba a estar entre mis favoritas fue con la llegada de Tintín a Borduria. La Borduria que vemos en el cómic podría ser perfectamente una ciudad como Belgrado, Praga, Bucarest o la mismísima Berlín Oriental. Las patrullas, los emblemas, las plazas, los coches... Todo, todo está pensado al detalle. Resulta curioso ver la evolución de este estado ficticio, de ser un país filonazi a ser una dictadura comunista. Y vuelve a finalizarse la aventura con una gran persecución... en la que Tintín pilota un tanque!!!
Este cómic no será de los más exóticos de la colección, pero en guion, agilidada narrativa, ambientación y desarrollo del argumento, es de 10, sin dudarlo.
