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by Frakamor » 30 May 2012, 17:37
Vamos con el álbum de la serie que más veces he leído. La primera vez que hice un ránkin de las aventuras de Tintín coloqué a la Isla negra en la cúspide y, aunque con el tiempo ha dejado de gustarme tanto, debo decir que le tengo un cariño muy especial, además fue el segundo cómic que conseguí de Tintín. Debo decir que es de las pocas veces donde prefiero la reedición a color que la original, de hecho, prefiero la reedición de los años 60.
Los motivos son evidentes. En la última versión del álbum la calidad técnica del dibujo es maravillosa, y Bob de Moor nos regala un trabajo apoteósico y épico. El resultado: uno de los álbumes de mayor belleza plástica de la serie, con viñetas que parecen cuadros de la campiña inglesa, de sus bellos y pacíficos pueblos, de las tierras altas de Escocia, los acantilados de la tierra de Albión y esa preciosa Isla Negra con las ruinas del castillo.
No hay lugar para una gran ciudad como la magnífica Londres. El protagonismo de Gran Bretaña en el álbum aparece en los detalles de los pubs, el sentido de la circulación de vehículos por el lado izquierdo, los uniformes de la policía, los bomberos, los empleados de ferrocarril, los pueblos ingleses, las mansiones victorianas... Considero que el trabajo de De Moor le hace bien al álbum y a quienes nos gustan descubrir el país en el que se encuentra Tintín por los pequeños detalles pues nos hace un disfrute mayor.
Me encanta la estructura tan simple del álbum. Es una persecución continua a lo largo de Gran Bretaña, me recuerda a Tintín en el país de los soviets en el desarrollo de la historia, de manera lineal y sin ningún tipo de descanso. También me gusta mucho ver a los Dupondt intentando capturar a nuestro héroe sin resultado alguno. Con el tiempo, comprobar la simpleza del argumento de este cómic ha hecho que prefiera otros donde la complejidad y la riqueza de conflictos es mayor que en este.
Pero si algo sigue teniendo este cómic que me anima a leerlo más veces que ningun otro no es ni su facilidad y rapidez de lectura, ni su ritmo sin descanso, ni su espectacular dibujo... es el tramo final en el castillo de la Isla Negra, especialmente por Ranko, que es una de las criaturas a las que más cariño le terminé cogiendo, esta fórmula de monstruo bueno la vuelve a utilizar en la última gran Obra Maestra de la colección, Tintín en el Tíbet. También es el cómic donde hace su aparición el malvado doctor alemán Müller, que volvería a intentar poner a Tintín fuera de jeugo años más tarde.
Finalmente quería indicar que, aunque me parezca inferior tanto a la aventura anterior como a la posterior, pocas veces vemos una aventura de Tintín que se desarrolle en tan poco tiempo, tan solo 4 días, mientras que otras tardan semanas o meses. Es una aventura sin descanso, ideal para aficionarse a la colección.
Un poco más al Oeste