- ¿Sin mi? Sinceramente no lo creo. Aunque es cierto que hay cosas que mis colaboradores podrían hacer sin mí, e incluso mejor que yo…
Respuesta de Hergé a Numa Sadoul en “Conversaciones con Hergé” (pag 45).

Esta plancha fue publicada en L’Ilustre (una revista suiza) el año 1965. Ese verano, mientras el maestro disfrutaba de unas merecidas vacaciones, Bob de Moor (seguro) y Jacques Martin (casi seguro) se curraron y publicaron la ya mítica paginita.
Señalar que estamos en el año 65. Hace ya cuatro años desde el último álbum (Las joyas de la Castafiore, 1961), y los fabulosos secundarios de los estudios Hergé, artistas de primerísimo orden sólo eclipsados por un monstruo como Remi, ven como su talento no puede expresarse dada la parsimonia del jefe.
La interpretación acerca del sentido de todo esto no está clara. Al señor Juan E. d’Ors le parece evidentísimo que fue sólo una broma inocente (si idolatras a alguien al punto de creer que es un ser celestial, difícilmente podrás concebir que haya alguien capaz de sentirse molesto con él). La versión ortodoxa asegura que fue sólo una broma. Goddin, más avispado y menos beato de nadie, lo interpreta como una sutil rebelión.
Este documento me parece importantísimo porque es el único destello real de un Tintín sin Hergé. Uno puede tener más o menos claro que sin el creador las aventuras no deben seguir. Pero es que tampoco hay álbumes sin Hergé para comparar. Hay pastiches, historias dibujadas por gente no siempre profesional, y sin medios. Y eso no es justo.
E aquí una página de los estudios Hergé (bueno, de unas personas de los estudios Hergé…¿no es lo mismo?). Pero sin Hergé. Diminuta muestra…una plancha. Pero para lo que pretendían quizá ya basta.
Si era una broma, con esto basta.
Si pretendían demostrar que un Tintín sin Hergé era posible...¿lo lograron?
Un saludo :hola: